Coffee Break: Hablar por hablar

Hablarxhablar-YL2017B3

Es una situación común que, en ciertas ocasiones, nos sintamos en la obligación de hablar sobre cuestiones sobre las que poco o nada sabemos. A veces, es porque nos lanzamos a un precipicio (por voluntad propia), acabando en una espiral de la que no somos capaces de salir, al menos con dignidad. Otras veces, es porque nos obligan a ello (aunque, seamos sinceros, casi siempre nos obligamos a nosotros mismos). Sea cual sea el origen, la ejecución suele ser siempre igual y responderá al siguiente esquema:

1 – Tomamos todos los retazos de información sobre el tema y empezamos a hablar. Normalmente, el comienzo es difuso e incoherente, pero muy resuelto.

2 – Nos sumergimos de lleno en el discurso. Habitualmente con una postura muy firme (ya estás comprometido con el bote).

3 – Cada vez defendemos nuestra postura con mayor vehemencia. Se acabaron las medias tintas, ahora eres un auténtico experto de lo que sea que hasta hace unos segundos no tenías ni la más pajolera idea…

… y llegados a este punto, el resultado irá en una única dirección con independencia de que ocurra una situación o la contraria (veamos):

  •   A) Nadie te interrumpe ni te discute. A medida que hablas te vas creciendo más y más (como dice la expresión «Te vienes arriba»). Encuentras en tu discurso argumentos que refrendan tu postura. Así, vuelves atrás y reconstruyes ideas pasadas. Te estás gustando a ti mismo, ten cuidado. Puede que no te interrumpan por educación y quizás estés haciendo el ridículo.
  • B) Alguien te contradice. Lo más seguro es que en este punto ya seas incapaz de echar el freno. ¿Quién es éste para llevarme la contraria? ¿Catedrático de qué…? No hay cosa que te siente peor que te digan que te equivocas, así que defenderás tu postura hasta el fin de los tiempos, incluso aunque, durante el proceso, te des cuenta de que lo que estás diciendo no son más que tonterías.

Con todo esto me viene a la cabeza una anécdota…

Por la fecha de mi nacimiento, parece que soy uno de esos que llaman millennial. Pero tengo que decir, que debo ser un millennial de primera generación o lo que se llama una versión beta. Me gustaría mucho identificarme con muchas de las cosas que dicen sobre ellos, pero la verdad es que… no.  😦

En fin, no creo ser nativo digital, pero si he conocido la existencia de los ordenadores desde muy joven y recuerdo especialmente una conversación.

Debía tener unos 10 años y me encontraba hablando con un vecino de la misma edad que yo. Le comentaba que mi tío acababa de comprarse un ordenador que , en mi opinión, era una maravilla (posiblemente, por entonces lo fuera). Ponía en valor (no sin la ausencia de la chulería vanidosa propia de mi edad ) que este equipo contaba con un flamante disco duro de 1 giga de memoria.

Fue entonces, cuando mi compañero de conversación realizó su alegato final:

«A mí no me gusta el disco duro. En este sentido, son muchos mejores los discos blandos. Vamos a ver, más que nada porque si un disco duro se cae al suelo se rompe . En cambio, a los discos blandos normalmente no les pasa esto»

Tengo que reconocer que en ese momento me la «coló»… puse cara de interesante y dije «Pues también es verdad».

En fin, dudo que este chico haya vuelto a reflexionar sobre aquella conversación. Yo, sin embargo, lo hago con frecuencia, en realidad, siempre que me veo tentado de lanzarme a opinar sobre un tema del cual no tengo ni idea o tengo poca y el resultado va a ser «sentar cátedra».

Te recomiendo esto como práctica sana y deportiva,  si no piensa que puedes acabar recomendando los discos blandos frente a los duros porque se rompen menos.

Es una elección entre callar o quedar como tont@ (en el momento o después) , porque tarde o temprano la verdad siempre sale a flote.

Un penique por tus pensamientos.

Ylax (2017)

Twitter: @Ylax_blue

Si te ha gustado regálanos un like 🌟😍. Si te gustó mucho, dale a seguir 🏃 al final de este artículo si quieres ser el/la primer@ en enterarte de las nuevas publicaciones 👍.

Disfruta de las anteriores entregas de Coffee Break:

Coffee Break: Concesiones al liderazgo.

Coffee Break: La motivación.

Coffee Break: La vida pasando por la izquierda.

Coffee Break: Tiras Cómicas. Compilación.

YLax

Publicado por YLax

Demasiado viejo para morir joven.

4 comentarios sobre “Coffee Break: Hablar por hablar

Deja un comentario