Mentir no es una práctica muy recomendable. Suele ser negativo para el destinatario de tu mentira y, por supuesto, para ti. Ser un mentiroso es una práctica desaconsejada en comunicación. No obstante, existen ocasiones en las que no hay más remedio que mentir. Ocasiones que la verdad no es una opción aconsejable. Ocasiones en las que, como dicta una frase del refranero, es peor el remedio que la enfermedad.
Si te encuentras en una de esas ocasiones y no tienes más remedio que mentir, es mejor que lo hagas bien y que no te pillen.
Reza un conocido dicho popular que “se pilla antes a un mentiroso que a un cojo”, pero esto solo sucede porque hay mentirosos muy malos y cojos muy rápidos.
El presente post tiene por objetivo mostrarte todos los ingredientes necesarios para mentir correctamente (lamentablemente, no podemos hacer nada por tu velocidad, seas cojo o no).
Convertirte en un maestro del engaño, vendrá con la práctica. Pero ojo, al contrario que otros artículos, la práctica en este caso podría entrañar graves riesgos para tu salud.
WARNING
Si continúas leyendo será bajo tu responsabilidad 🙂
Si lo haces, descubrirás las claves para salir airoso en alguna situación que requiera ocultar o tergiversar la verdad.
El contenido se dividen en tres partes:
- Parte 1: Cualidades de un mentiroso profesional: Un mentiroso profesional debe controlar una serie de habilidades y disponer de características innatas que lo conviertan en un maestro del engaño (en este apartado se identifican todas ellas).
- Parte 2: Preparación de una buena mentira: Dado que lo más normal es que no seas poseedor de todas las características anteriores, en este apartado descubrirás todas las pautas a seguir y los errores a evitar para preparar y salir airoso con una “buena” mentira.
- Parte 3: Como reaccionar si descubren el engaño: Incluso los mentirosos más profesionales son pillados de vez en cuando. También es importante conocer como es conveniente actuar en una situación de este tipo y que puedes aprender de ello.
PARTE 1. Cualidades de un mentiroso profesional.

UNIVERSAL/JIM CARREY/LIAR LIAR
En primer lugar, para hacer que una mentira sea creíble es fundamental saber cuales son las principales características de un buen mentiroso.
Según el psicólogo Aldert Vrij, hay 18 características básicas que hacen que un mentiroso consiga embaucarnos con sus embustes. El señor Vrij (no intentes decirlo en alto) ha dedicado su carrera al desarrollo de métodos que permitan a la policía la detección eficaz de las mentiras de todo tipo de criminales.
Las dieciocho características que convierten a una persona en un perfecto mentiroso son:
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Manipulador:
La mentira experta tiene un objetivo pragmático (un interés práctico por parte del mentiroso). Este tipo de persona es intrigante pero no estúpida, no refleja ansia o nerviosismo, ya que sus mentiras persiguen un fin muy concreto y tienen que ser planteadas y construidas con cautela. Por este motivo, aquel que tiene esta característica, suele dominar las conversaciones (para controlar el discurso) pero se muestra normalmente relajados.
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Buen actor:
El talento interpretativo es clave para un buen mentiroso. Por irreal e impostada que sea la mentira, debe ser interpretada del modo más creíble posible. Los grandes mentirosos suelen ser buenos actores, una característica que suelen manifestar en muchas otras facetas de su vida.
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Expresivo.
La expresividad crea primeras impresiones positivas, haciendo a los mentirosos unos auténticos seductores. Esta característica, provee a quien la tiene además de la capacidad desviar la atención de su mentira, el beneficio de ser, por defecto , más creíble para todos aquell@s a quienes encandila.
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Atractivo físicamente:
Las personas guapas, buenas o malas, son percibidas como más honestas que las personas menos atractivas. Lamentablemente es así (el que escribe nunca será un buen mentiroso), aunque nos esforcemos por no ser personas superficiales, estamos siempre más dispuesto a creer a las personas guapas que a las feas.
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Espontáneo:
Son capaces adaptarse a cambios bruscos en sus argumentos con una convincente espontaneidad. La capacidad para improvisar (y hacerlo bien) es una habilidad con la que cuentan los grandes mentirosos.
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Con gran experiencia:
Su experiencia le permite ocultar esos sentimientos de culpa y miedo que podrían delatarle y que son muy normales en un mentiroso novato. Volvemos al asunto de la práctica ¿quieres ser un gran mentiroso? Vas a tener que mentir mucho (a lo mejor no te compensa).
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Auto-confiado:
El mero hecho de confiar en su capacidad para engañar a otros, ya le hace apto para conseguirlo. La confianza es clave para cualquier empresa que quieras acometer. Si estamos hablando de mentir y mantener una mentira hasta el final, esta característica se convierte en algo esencia.
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Con control emocional:
Son capaces de fingir la emoción opuesta a la que realmente sienten. En línea con las habilidades del buen actor (estos no utilizan el método Stanislavsky, sino el del otro señor…)
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Elocuente:
Confunde a los oyentes con largas respuestas y juegos de palabras. Esto también le sirve para ganar tiempo y reflexionar las posibles respuestas y bosquejar nuevos hilos argumentativos que sostengan la ficción que está construyendo .
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Bien preparado:
Una mentira bien preparada es más difícil de detectar. Un mentiroso experto se prepara la mentira minuciosamente. En muchas ocasiones, el secreto está en el cuidado de los detalles.
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Da respuestas no verificables:
Ocultar información es preferible a una mentira construida porque no puede ser des-confirmada. Los grandes mentirosos juegan con las palabras para que nunca se pueda desmentir una de sus afirmaciones. Es común en estos casos una conversación del tipo:
Reproche: – Tu dijiste que ella estaba de acuerdo con el plan.
Mentiroso: – En realidad, lo que dije es que conociéndola estaba seguro de que estaría de acuerdo con el plan. Está visto que me equivocaba.
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Dosifica la información:
Facilita la menor información posible siendo más difícil contrastar sus respuestas. Controlan la información de manera que el o ella se convierten en la única persona capaz de juntar todas las piezas y, por tanto, saber cuales no encajan con la realidad. Dejar huecos, dentro de una historia dificulta la comprensión de la verdad y, por tanto, impide destapar una mentira.
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Original:
Tiene la capacidad de sorprender con respuestas originales, novedosas, que se escapan de los discursos convencionales.
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Rápido mentalmente:
Las vacilaciones verbales como “um” o “ehh” pueden delatar una mentira pero los buenos mentirosos pueden construir un argumento alternativo sin vacilar.
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Inteligente:
La carga cognitiva que conlleva crear una mentira se maneja mucho mejor con mayor inteligencia. Cuando se miente hay que estar creando argumentos convincentes a la vez que se monitorizan las reacciones del oyente.
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Con buena memoria:
La buena memoria permite a un mentiroso recordar detalles evitando delatarse con alguna contradicción. Si la preparación de la mentira es muy importante, tanto o más importante es la capacidad para recordar todos los detalles de la historia creada para sustentarla.
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Cuenta mentiras a medias:
Las mentiras que se solapan con parte de alguna verdad son más convincentes y además requieren menos esfuerzo que fabricar una mentira completa. Los buenos mentirosos siempre siembran las mentiras con realidades, así nadie puede argumentar que lo que dijo era una completa mentira.
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Sabe leer el lenguaje no verbal:
La habilidad de detectar la sospecha en el oyente permite ir modulando su historia para hacerla convincente sobre la marcha.
Una persona que contase con las dieciocho características sería un mentiroso perfecto. Podemos buscar estos ejemplares entre los políticos de cualquier país y.. allí estarán.
Es difícil aglutinar todas estas características en una sola persona, no obstante, poseer varias de ellas, te convierte en un mentiroso muy convincente, más que capacitado para iniciar tu carrera política. 😉
“La confianza de los inocentes es la más útil herramienta de los mentirosos” Stephen King
Ya conocemos las características de un buen mentiroso y la dificultad de tenerlas todas.
Si no eres un mentiroso nato y tus características innatas no son suficientes, cuando tengas que mentir, sigue las pautas básicas que te enseñamos en el siguiente apartado.
PARTE 2. Preparación de una “buena” mentira.

“Actuar es como mentir. El arte de mentir bien. Me pagan para decir mentiras elaboradas” -Mel Gibson
Ya lo hemos adelantado en el apartado anterior, no obstante, hay que tener muy claro que para que una mentira sea creíble hay que dedicarle un tiempo de preparación.
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Preparación
Para que una mentira sea creíble necesita un tiempo de preparación. Tienes que atar los principales elementos de la mentira y cuidar los detalles. Una mentira improvisada y con poca solidez suele acabar en el más estrepitoso de los ridículos. Puedes sustentar tus argumentos mediante el uso de anécdotas o historias que apoyen lo que quieres decir. Si te interesa este punto (ya sea para mentir o, preferiblemente para decir la verdad) te recomendamos el post Lo que todo comunicador competente debería saber acerca de los relatos.
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Dilúyela entre verdades
Ya lo hemos comentado antes, una mentira que se mezcla entre verdades llama mucho menos la atención (Crea un donde está Wally de la mentira). Incluye argumentos veraces en tu historia, argumentos que la soporten. Si observas dudas, insiste la veracidad de estos y en su verificación. Si son capaces de comprobar una parte de la historia, se sentirán menos motivados a continuar cuestionando el resto.
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No improvises
Una de las características antes mencionadas era la improvisación. Si no es una de las tuyas (y aunque lo sea), deja el menor numero posible de elementos sujetos a la improvisación. Piensa que tienes que saber las respuestas ante posibles preguntas que te formulen y si llevas la mentira poco preparada, es posible que des respuestas que no seas capaz de argumentar, levantando así sospechas en tu oyente.
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Cuida tu lenguaje no verbal
Aunque tu oratoria pueda parecer creíble, tus gestos te pueden delatar por ser poco naturales.
- Mantén el contacto visual. Pero no excesivamente y sobretodo sin cambiar tus prácticas habituales. Si no sueles mirar a los ojos fijamente de forma constante, no lo hagas cuando mientas. Te van a pillar por exceso.
- No te alejes de la persona . Incluso coloca tu mano en su hombro.
- Controla los tics delatores. Evita tocarte el mentón o la nariz con las manos. Estos son los tics más habituales, pero todos tenemos los nuestros y personales. Averigua cuales son los tuyos y aprende a controlarlos.
- No te muevas ni te balancees. Eso indica nerviosismo. Si no es una situación para que estés nervios@, el nerviosismo te puede delatar.
- Mantén tus brazos abiertos en vez de cruzados. Una postura abierta invita a la confianza.
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Cuida tu reputación
Este aspecto hay que trabajarlo continuamente porque si tienes fama de mentiroso, por mucho que te esfuerces, partes con una gran desventaja frente a tu oyente que ya estará predispuesto a no creerte (por eso la mentira solo debe usarse de forma puntual y por una causa justificada).
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Miente antes de que te pregunten
Si sabes o intuyes que tarde o temprano te sacarán el tema sobre el que tienes que mentir, adelántate y sácalo tú. De esta forma actuarás con mucha menos presión y parecerás mucho más creíble ante la otra persona.
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Nunca mientas en grupo.
Preparar una argumentación para convencer a una persona puede ser viable, para varias casi imposible. Ten esto en cuenta porque es muy importante.
“Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo”. Abraham Lincoln
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Evita incluir a otras personas en la mentira
No cometas el error de incluir a otra persona en tu historia porque lo primero que hará tu oyente es llamarla para verificar que tu coartada es cierta. Si quisieras incluirla para ganar credibilidad, obviamente tendrían que preparar la estrategia previamente con la otra persona. En ocasiones, no vemos tentados al recurso fácil de – No me crees, pregúntale a … X – Pero puede que “X” no esté informado, enterado de la historia o dispuesto a mentir por nosotros o cualquiera que sea la causa que pretenda defender nuestra mentira.
Lo que si puedes hacer es reclamar el apoyo de alguna personalidad a través de una frase celebre o cita (es poco probable que interlocutor decida ponerse en contacto con Aristóteles para corroborar tus afirmaciones :). Si te interesa conocer más sobre el uso de las citas en comunicación , puedes consultar nuestro post ¿Por qué utilizar citas en tu discurso?
PARTE 3. Como reaccionar si descubren el engaño.

WALT DISNEY/PINOCHO
Por muy bien preparado que estés, por buenas que sean tus habilidades o por innatas que sean tus características como mentiroso. Si el cántaro va mucho a la fuente, al final se rompe y te pillan con las manos en la masa.
En este punto, es fundamental identificar y analizar tus opciones. Trazar un plan y reaccionar de la mejor forma posible.
Por tanto, la reacción tendrá que adecuarse a la gravedad de la mentira y el nivel de certeza que tengan sobre tu engaño:
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Hay pocas posibilidades de verificar el engaño.
Si te han descubierto pero las posibilidades de verificar el engaño son bajas o nulas, tienes que convivir con las sospecha sobre ti. En este caso puedes tratar de convencer a la otra persona de que está equivocada o hacerte participe de sus sospechas (en este último caso, pasas a formar parte de las victimas del hipotético engaño).
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Existen pruebas irrefutables de tu engaño:
Como dice la canción popular “Te han pillado con el carrito del helado”. Saben que has mentido y que has sido tú. Solo queda una opción: Admite que has mentido: Tienes que rendirte ante la evidencia y demostrar humildad y arrepentimiento. Explica los motivos que te han llevado a mentir de una forma sincera y no intentes rebatir a la otra persona si no acepta tus explicaciones. Muestra arrepentimiento sobre lo ocurrido e intenta compensarle de alguna forma, Así al menos puede que recuperes parte de tu credibilidad. Y ya que has caído en tu propia trampa, aprende de tus errores e identifica los fallos que has cometido, analiza las causas e intenta evitarlos las próxima vez.
En este post te hemos facilitado mucha información para poder mentir de forma eficaz, pero te recomendamos no mentir nunca (y mucho menos en asuntos importante y/o oficiales).
Como dijo Franklin D. Roosvelt “un gran poder conlleva una gran responsabilidad”.
Si, lo dijo Roosvelt y no Spiderman, ni su tío Ben :). Independientemente de quien la dijese en primer lugar, es una gran frase que conviene recordar
Por todo ello, te recomendamos que utilices estos consejos solo cuando te sea estrictamente necesario, porque las mentiras las carga el diablo y, además, corres el riesgo de ser reconocid@ y tachad@ como una persona de poca confianza.
Ya lo dijo Aristóteles “El castigo para el embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad”.
Si quieres leer otros post relacionados con las mentiras y su detección, te recomendamos leer el artículo: Descubre cómo detectar a un mentiroso por WhatsApp
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Referencias:
https://blogs.scientificamerican.com
Wikihow
www.vix.com
www.empresasypersonas.com
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